Lamine Yamal y Balde, protagonistas para mal en el vestuario del Barça
La relación de los canteranos con Nico Williams no ha sentado bien en el vestuario
A lo largo de los últimos días el fichaje de Nico Williams por el Barça se ha calentado mucho más de lo que cualquiera pudiera llegar a imaginar. El jugador está loco por vestir de blaugrana y unirse con sus amigos de la selección española. En especial con Lamine Yamal y con Alejandro Balde, que llevan tiempo encabezando las labores de seducción por parte de la entidad blaugrana, que en cuestión de pocos días ha pasado de tener a Luis Díaz como su gran prioridad, a poner el foco en la figura de un Nico Williams que por 60 millones podría ser culé la próxima temporada.
Sin embargo, lejos de ser una buena noticia para todo el mundo, parece que en el vestuario del Barça no todos están satisfechos con el trabajo que han hecho Lamine Yamal y Balde. Según hemos podido saber, Raphinha se siente ninguneado por sus compañeros. Viene de hacer una temporada digna de estar en el podio del Balón de Oro y hasta sus socios en el ataque le buscan un reemplazo.
La complicidad Lamine-Nico genera incomodidad
Tras una campaña de ensueño en la que ha sumado 34 goles y 25 asistencias, Raphinha está convencido de que no hay nadie en el mundo capaz de quitarle la titularidad en el once de un Hansi Flick que está perdidamente enamorado del brasileño. Su entrega defensiva y su determinación en los momentos decisivos lo han convertido en un intocable. Sin embargo, habrá que ver hasta donde llega la ascendencia de Lamine en el vestuario y en la toma de decisiones del técnico alemán.
Raphinha ha hecho saber a la directiva su descontento
Como era de esperar, Raphinha, que viene de firmar una renovación por un valor de 8 millones netos al año -lo mismo que Pedri-, ha mostrado su disgusto a la directiva, que lo ha tranquilizado con mensajes positivos resaltando que para todos es una figura innegociable dentro de la entidad blaugrana.
Con todas las cartas sobre la mesa, habrá que ver como comienza el curso en ‘Can Barça’ donde comienza a respirarse un ambiente muy tenso por culpa de los constantes cantos de sirena por parte de Lamine Yamal y Balde para que Nico sea culé. Algo que, evidentemente no ha sentado nada bien a un Raphinha que se ha ganado que lo tengan mucho más en cuenta sus compañeros.